Al menos cuatro personas murieron entre jueves y viernes en Nicaragua como consecuencia de actos de violencia en las protestas que dejan 83 fallecidos en 40 días, según la policía y familiares.

La Policía informó que el viernes durante "un altercado entre personas que pretendían usurpar terrenos privados" en las cercanías de Ciudad Belén, murieron dos personas, entre ellas un menor de 17 años.

Familiares de Alejandro Hernández, 17 años, dijeron al diario la Prensa otra versión de los hechos: el joven murió cuando hombres armados y con el rostro cubierto pasaron disparando a bordo de una camioneta.

Los vecinos, armados de machetes, y agentes de la delegación de policía del lugar repelieron el ataque y uno de los intrusos murió por disparos, agregó la familia y lugareños.

En tanto, José Oviedo, identificado por la policía como un guarda de seguridad, murió en la noche del viernes en las cercanías de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), en Managua, y según las autoridades, los responsables son los estudiantes que están atrincherados en ese recinto.

Familiares de Marlon Orozco, 48 años, denunciaron por su lado al diario La Prensa, que motorizados afines al gobierno dieron persecución al vehículo que conducía su pariente por portar una bandera de Nicaragua, símbolo que usan los manifestantes en las protestas contra el gobierno.

En la huida, Orozco perdió el control del vehículo y se estrelló contra un taller de carpintería a donde sus perseguidores lo alcanzaron y le dieron un disparo en la frente, según el rotativo.

Entre miércoles y viernes perecieron siete personas en Managua, Chinandega y León, según la Cruz Roja y el Centro Nicaragüense de derechos Humanos (CENIDH).